Yo soy más de turismo rural y de admirar las florecitas y los pajarillos pero si se tercia ir a Torremolinos, ciudad cosmopolita y turística por excelencia, pues ¡no me voy a negar!
Estuvimos en el Gran Hotel Cervantes, de 4 estrellas, en la 8ª planta y no tengo más que elogios: el personal amabilísimo, la comida de los buffet abundante, variada y sabrosa, todo limpio y reluciente, la cama para perderse en ella, el agua de la ducha bien caliente y con mucha presión, unas vistas interesantes tanto del mar como de la ciudad, piscina climatizada en la 9ª planta, flanqueada de gimnasio, sauna y solarium, piscina exterior en los jardines… En fin, un hotel que se puede recomendar a unos amigos.
Muy cerquita está el Paseo Marítimo. Podemos acceder bajando en un ascensor que el Ayuntamiento pone a disposición de todo el que lo desea por la módica cantidad de 50 céntimos o bien por unas pintorescas escaleras. Esta última alternativa tiene el peligro de resultar más cara por la cantidad de puestecitos y de tiendas que ofrecen tentadores artículos a todo lo largo de ella. Un ejemplo estas lindas muñecas que se pueden personalizar:
Pero ya hemos llegado al Paseo Marítimo. Decidimos andar hacia poniente hasta un pequeño puerto que se encuentra en Benalmádena. ¡Uf! ¡Son 10 kms. ida y vuelta! Pero bueno, no nos vamos a quedar en el hotel, ¿no?
Mirad que playas con sus palmeras y todo, ¡nada que envidiarle al Caribe!
Este barquito ya no navega por el mar Mediterráneo pero alguien lo ha colocado de adorno en el Paseo Marítimo:
Termino el paseo con esta construcción de estilo árabe. No sé si será el capricho de algún jeque para su particular Sherezade …