Después de tejer unos cuantos patucos para bebé, me apetecía hacer patines para mayores y me puse a investigar por la web. Encontré estos patines que son facilísimos de hacer, no hay que aumentar, no hay que disminuir, no hay ni que cerrar los puntos al final y además se adaptan al pie que da gusto:
¡Son ideales para relajarse tanto haciéndolos como llevándolos puestos!
Estas mismas explicaciones las acabo de publicar en otro blog con más fotografías. Puedes verlas pinchando aquí
La lana es un poco más gorda que la lana normal y utilicé agujas del número 5 1/2.
Se montan 35 puntos y se tejen 10 centímetros a punto bobo, es decir, todo del derecho. Esto será la parte del talón.
A partir de ahí se empieza a tejer punto canalé simple, esto es:
1 del derecho, 1 del revés, 1 del derecho, 1 del revés, hasta el final de la hilera.
y la vuelta siguiente: 1 del revés, 1 del derecho, 1 del revés, 1 del derecho, hasta el final de la hilera.
Repetimos estas 2 vueltas hasta tener, en total, aproximadamente 2 1/2 centímetros menos que el largo del pie.
A continuación hacemos una vuelta como sigue: 2 juntos del derecho, 2 juntos del derecho, así hasta el final de la hilera, el último punto se hace del derecho.
Ahora cortamos la lana, dejando una hebra larga, como 50 ó 60 centímetros y con una aguja lanera pasamos la hebra por todos los puntos que están aun en la aguja. Sacamos la aguja y tiramos suavemente de la hebra para cerrar la puntera de los patines, luego con la misma hebra cosemos el empeine, rematamos bien y cortamos. Solo nos queda coser el talón y hacer el otro patín exactamente igual.
¿Os animáis? ¿Quién no tiene algún familiar con pies fríos? Y sino, lleváis algunos pares a una ONG que se ocupa de personas sin hogar, o a unas monjitas que acogen ancianos…
Añado unas fotos de patines en 2 colores por si se distinguen mejor los pasos: